"El primer amor
nunca se olvida"

miércoles, 4 de abril de 2012

Capitulo 1 (1ª parte)

Aria era una chica que tenía todo muy claro: quería terminar sus estudios, graduarse y vivir lejos. Lejos de todo, y de todos. En un sitio donde nadie la conociese, donde no tuviera que estar siempre pensando en el  que dirán”, que a ella tanto le amargaba. Adicta a los chicles de hierbabuena, Aria era soñadora, aunque no siempre conseguía hacerlos realidad. Pero eso no le paraba, como su lema decía; “si puedes imaginarlo, puedes hacerlo”.

Eran las siete menos cuarto de la mañana en Malibú. Aria estaba totalmente dormida, cuando de repente alguien abrió la puerta de su habitación.

-Cariño ya son y media.- era su madre, y como siempre venía a despertarla. Aria estaba soñando; soñaba que algún día llegaría a estar en escenario cantando. 

Su madre al ver que  Aria no respondía se acercó a ella, se sentó en la cama y acariciando su melena morena le dijo:

-Aria despierta, no querrás llegar tarde el último día de clase ¿no?-Aria al escuchar a su madre cogió los cojines y se los puso en la cabeza para no escucharla más.

-Tienes media hora. Ya puedes darte prisa.

-Vale, mama. –Aria se levantó se dirigió al baño, y se duchó. Volvió a su habitación y abrió su desordenado armario. Aria tenía decidido lo que quería ponerse: su camiseta nueva de “Vans”, sus vaqueros favoritos y sus “All Star”.

Vestida, Aria salió del caos de su habitación y bajó a la cocina. Allí estaban sus padres.

-¡Buenos días! –dijo su padre.

-Hola- dijo Aria con voz cansada.

En ese mismo momento Thea entró por la puerta. Thea era la mejor amiga de Aria. Eran como hermanas, en esa casa era una más.

-¡Hola a todos!-dijo con alegría.- ¿Qué tal? Siento a haber interrumpido vuestra conversación, pero tengo algo muchísimo más interesante que decir. ¡Este verano Aria y yo iremos a la granja de mi abuela!

-Thea, lo siento- dijo su madre con calma- pero esta vez no me convencerás, Aria pasará el verano en un pueblo cerca de San Francisco.

Hizo una pequeña pausa, miró a Aria y le sonrió. Thea se quedó boquiabierta

-Y no hay nada más que hablar. Será mejor que os vayáis vais a llegar tarde.

Thea salió por la puerta todavía sorprendida por la conversación que había tenido con la señora McCurdy. El padre de Aria le siguió despidiéndose al darle un beso en la frente y recordó que no hacía falta que les esperaran para cenar

-Como siempre…-Su madre le interrumpió.

-Cariño no empieces, papa trabaja mucho pero este verano lo tendrá todo libre para nosotras.

-¿Qué? Mama lo del pueblo cerca de San Francisco era mentira ¿no?

-Cariño, sé que no te apetece pero a papa le hace mucha ilusión.

Aria se levantó y salió por la puerta. En su cara se notaba que no había desayunado y que lo que su madre había dicho no le había gustado nada. Aria llevaba meses esperando el verano, el sol, el calor, y sobretodo librarse de sus padres. Ir a la granja de la abuela de Thea no era su plan pero tampoco quería quedarse todo el verano en un pueblo remoto donde ni siquiera llegaba señal telefónica.

-Dime que tu madre solo bromeaba.-dijo muy preocupada. Thea era amante de la ecología. Todo lo reutilizaba o reciclaba pero la idea de ir a la granja le horrorizaba. Pero si su mejor amiga le acompañaba no iba a ser tan malo, el trabajo estaría repartido y Thea tendría más compañía, ya que la de su abuela era un poco aburrida.

-¡Ojala!

-Pero…

-Lo siento Thea, has escuchado a mi madre, no hay vuelta atrás. Preferiría no hablar más de ello.

-Tienes razón disfrutemos de este momento. Por cierto ¿vais a ir a la fiesta de la playa?

-¿Qué fiesta?

-La fiesta, Aria, la fiesta. Ya me he comprado un bikini nuevo así que tendrás que venir.

-Sabes que no me apetece pero iré, solo por hacerte un favor. Una cosa, ¿Cuándo has ido tú de compras sin avisarme?

-Fui ayer, porque mi madre quiso acompañarme. Me compré esta camiseta, el bikini, unas sandalias y un vestido.

-¡Encima ira Charles!-dijo Thea.

-¿Charles? ¿Que Charles?

-Charles, ese de allí el que te esta saludando desde su descapotable.

Aria se volvió, era verdad  allí estaba, Charles, otra vez.  Fardando de su descapotable rojo, cosa que a Aria no le impresionaba, a cualquier chica le impresionaría pero Aria no era de esas.

martes, 3 de abril de 2012

PROLOGO~

¿Que si me enamorado alguna vez? Si, claro. Fue no hace mucho, hasta ese día nunca había sentido algo igual. Sientes que la ya no es la tierra quien te sostiene, que nada tienes limites. Aunque llega un punto en el que te pegas la leche, te la das y no te duele porque haya sido fuerte. Lo que te duele es el corazón y sientes como todo se te derrumba.
Sinceramente nunca he sido una chica enamoradiza, pero cuando pasa, cuando te enamoras, lo sabes. Lo recuerdas toda tu vida, porque ni tu primer amor, ni tu primer beso se olvidan os lo aseguro. Yo, todavía las recuerdo como si fuera ayer y todavía le siento aquí, a mi lado. 
Mi historia es un tanto diferente, pero ya sabéis lo que dicen: “Difference makes beauty”